Fundado en 1911, este espacio fue una de las ferreterías más deslumbrante de Barcelona. Actualmente reconvertido en restaurante, ofrece todo tipo de platillos tradicionales pero viajeros perfectos para compartir.
Platos preparados con productos frescos y de confianza, como las anchoas de la bacallanería Rafols del pescador Pepe o el pan de la familia Solà de Argentona, panaderos desde 1615. De hecho, aquí también encontrarás una panadería donde podrás comprar pan elaborado con métodos artesanales y manuales.
En casa Rafols todas las preparaciones son caseras: los platos con pescados ahumados y marinados, como el salmón, la lubina, las sardinas o los boquerones; pero también el foie o todos sus postres, los cuales son desarrollados por el chef. Además ofrecen una gama propia de conservas, aceites y vinos creados con productores locales.
Cocina non-stop de lunes a domingo, desde las 9 de la mañana hasta medianoche.